viernes, 4 de abril de 2014

Comida


Amelia ya llegó a los nueve meses: ha estado fuera y dentro más o menos la misma cantidad de meses, y en todo ese tiempo, no ha probado carne. Es una bebé vegetariana, grandota, sana y fuerte.

La recomendación de la pediatra fue hacer lo que hacemos todos los vegetarianos: cuidar el mix de proteínas, minerales y vitaminas para que no le falte nada. Si bien todavía es pequeña y adquiere la mayor parte de estos de la leche y la teta, es bueno que empiece a probar de todo, y por todo quiero decir frutas y verduras, que serán su alimento principal.

Una recomendación que me hizo la nutrióloga fue darle el mismo alimento por tres días, para observar posibles reacciones alérgicas. Esto, me indicó, lo deben hacer todas las mamás con sus hijos, precisamente para vigilar que lo que come no le haga daño. Y si, por ejemplo, una probada de algo le produce una mala reacción no necesariamente alérgica, como dolor de barriga o gases, es mejor esperar para introducir ese alimento más tarde.

Reacciones negativas en la familia ya hubo varias, pero yo me digo que de todas maneras, hagas lo que hagas, siempre habrá opiniones que indiquen que podrías hacerlo mejor. Yo, como toda primeriza, apenas estoy ensayando (y ensayando para nada que seguro Amelia es debut y despedida), así que ya me hice a la idea de que me voy a equivocar mucho, lo que no significa que no lo hago con mucho amor. (Awww).

Mi principal razón para criar a Amelia como vegetariana es la salud: por lo menos de parte de mi familia, hay historia de diabetes y cardiopatías. Me parece que la alimentación es clave para evitarlas, así que por lo pronto, empezaremos por ahí. Ya tendrá tiempo de opinar y decidir después, cuando se haga un criterio mínimo de estas cuestiones. Por lo pronto, la Conejita será veggie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario